BCE confirma recesión de la economía
Por José Samaniego Ponce
El Banco Central del Ecuador publicó la información respecto a los resultados del crecimiento económico en el año 2016. En términos trimestrales, la economía tuvo una leve recuperación del 1.5% en el cuarto trimestre de ese año (siempre comparando el crecimiento interanual 2016 – 2015, del trimestre octubre-diciembre), luego de 5 trimestre consecutivos de caída.
Pero lo más importante es que el BCE también publicó los datos anuales preliminares, según los cuales la economía del Ecuador en el año 2016, tuvo una contracción del 1.5% anual. Esta cifra ratifica la percepción de los agentes económicos de la fuerte recesión que afectó a la economía ecuatoriana el año pasado. Este resultado implica que la economía ecuatoriana se hizo más pequeña, se destruyeron empleos y generó menos bienes y servicios que años anteriores.
Cuando se habla del crecimiento económico, se habla siempre de un promedio de la economía. Pero si se analiza sectorialmente, hay sectores ganadores y perdedores. En el 2016 crecieron significativamente la acuacultura, el camarón y la pesca, el suministro de electricidad y agua potable, el petróleo y la minería. El resultado positivo de refinación de petróleo se debe a que la refinería de Esmeraldas volvió a operar luego de más de un año de reparación y repotenciación. El crecimiento del rubro suministros de electricidad y agua potable es por la inauguración de los nuevos proyectos hidroeléctricos. Ambas son obras destacables, pero su efecto en el crecimiento del PIB es por un solo año.
Preocupa sobre manera que los sectores económicos en los que existe una mayor actividad privada como construcción, comercio, industria, alojamiento y servicios de comida y actividades profesiones, hayan tenido una fuerte contracción, como lo evidencia el cuadro que acompaña a esta nota. Este es el mayor signo de la recesión, porque son sectores de tienen una alta repercusión en el empleo.
Con estos antecedentes del crecimiento económico en el 2016, el 2017 luce, por decir lo menos, preocupante.